La antibarbie
Un americano con mucho tiempo libre se preguntó un día que a ver por qué las muñecas tenían que tener ese cuerpo imposible y lo que es peor, las niñas y algunos niños empeñándose en parecerse a la dichosa Barbie. Y se le ocurrió que podía crear un prototipo de muñeca con una pinta más normal.
Se puso manos a la obra y consiguió financiación para su proyecto a través del crowfunding (lo que viene siendo pedir pasta en internet) que ahora está tan de moda y creó una muñeca llamada Lammily. Es bajita y algo más rechoncha que Barbie. Y tiene granos. Y aparatos en los dientes. Vamos, toda una monada.
¿le gustará a alguna niña una muñeca que le haga recordar sus imperfecciones físicas y sus temores emocionales?
el tiempo lo dirá.
saludos.
Fantástico. Espero que dentro del blíster haya accesorios como preservativos, un tampax y un casset de Pablo Alborán. Sólo para territorio nacional. Un abrazo!