¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo?
Las risas que nos hacíamos antes todos juntos
Hoy no queda casi nadie de los de antes
Y los que hay, han cambiado
Han cambiado, sí
Todos los años, cuando llega el 20 de abril es imposible que se acabe el día sin haber tarareado el mítico tema de Celtas Cortos «20 de abril». El caso es que la famosa cabaña del Turmo, a la que hace referencia el estribillo de la canción, existe y se encuentra en el valle de Estós, en el Pirineo de Huesca.
La cabaña del Turmo es un histórico refugio de pastores construido para que, en la época estival, tengan donde resguardarse mientras se ocupan de los animales que suben a los pastos de montaña. Es centro neurálgico de acontecimientos como la tría de ganado de octubre, abierta al público, o la marcha senderista Monte de Estós.
El año pasado se puso en marcha un proyecto de rehabilitación de la cabaña, que no sé si al final se ha realizado o no, con el fin de activar el turismo de la zona.
La cabaña forma parte de la comunidad de bienes del monte de Estós, que abarca 3.800 hectáreas, situadas entre 1.300 y 3.375 metros de altitud, en uno de los valles con más encanto del Pirineo para los excursionistas y considerado el más representativo de la ganadería extensiva en Benasque. Cada verano acuden a sus pastos comunales 800 vacas con sus terneros, un aprovechamiento milenario que, según los propietarios, es la clave de la variedad paisajística del Parque Natural Posets-Maladeta.
Info sobre la cabaña extraída de Heraldo de Aragón