La cabaña del Turmo


¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo?
Las risas que nos hacíamos antes todos juntos
Hoy no queda casi nadie de los de antes
Y los que hay, han cambiado
Han cambiado, sí

Todos los años, cuando llega el 20 de abril es imposible que se acabe el día sin haber tarareado el mítico tema de Celtas Cortos «20 de abril». El caso es que la famosa cabaña del Turmo, a la que hace referencia el estribillo de la canción, existe y se encuentra en el valle de Estós, en el Pirineo de Huesca.

La cabaña del Turmo es un histórico refugio de pastores construido para que, en la época estival, tengan donde resguardarse mientras se ocupan de los animales que suben a los pastos de montaña. Es centro neurálgico de acontecimientos como la tría de ganado de octubre, abierta al público, o la marcha senderista Monte de Estós.

El año pasado se puso en marcha un proyecto de rehabilitación de la cabaña, que no sé si al final se ha realizado o no, con el fin de activar el turismo de la zona.

La cabaña forma parte de la comunidad de bienes del monte de Estós, que abarca 3.800 hectáreas, situadas entre 1.300 y 3.375 metros de altitud, en uno de los valles con más encanto del Pirineo para los excursionistas y considerado el más representativo de la ganadería extensiva en Benasque. Cada verano acuden a sus pastos comunales 800 vacas con sus terneros, un aprovechamiento milenario que, según los propietarios, es la clave de la variedad paisajística del Parque Natural Posets-Maladeta.





Info sobre la cabaña extraída de Heraldo de Aragón

Ex jugador de la selección maltesa: «Me echaron ‘droja’ en el limón»

Este año se cumplen 35 desde aquel famoso partido entre la selección española y la de Malta, en la que la roja les metió 12 goles sin despeinarse. A los malteses les ha costado, pero por fin, 35 años después han encontrado la excusa perfecta para aquella debacle. Y es que al igual que aquel señor gallego que se hizo viral hace un tiempo porque unas señoritas le habían echado ‘droja’ en el colacao, los jugadores de Malta de aquella época dicen que les drogaron con unos limones. Pa mear y no echar gota.

A mí el asunto me pilló en la infancia, pero recuerdo que al día siguiente no se hablaba de otra cosa, todo el mundo comentaba la hazaña. Y es que 12 goles en un partido no se ven todos los días.

España estaba obligada a ganar por una diferencia de 11 goles para poder clasificarse para la Eurocopa que se celebraba en París en 1984, por lo que todo el mundo daba por sentado que no se iban a clasificar.

Pero mira por donde sí que se consiguió. Fueron cayendo goles uno detrás de otro, hasta que a cinco minutos del final llegó el que hacía 12, el famoso «¡¡¡gooooool de Señor!!!», frase que aún hoy en día se puede ver a veces en distintos foros de internet.

Un programa de televisión ha viajado a Malta para entrevistar a los jugadores malteses de aquel partido. Y éstos dicen que alguien les drogó durante el descanso. El entonces seleccionador maltés, Scerri, ha declarado:

«Entró un señor bajito vestido de blanco y nos ofreció una bandeja de limones, cortados. Era lo único que nos ofrecieron. Los jugadores los chuparon y después se sentían mal. Le pregunté al médico: ‘¿puede que les hayan drogado?’. Porque los jugadores perdieron la cabeza»

Uno de los jugadores, llamado Demanuele, acusando además a los españoles de dopaje, añade:

«Después de chupar los limones empezamos a sentirnos mal. Cuando chupé esos limones, me sentía borracho, como si hubiese estado toda la noche de fiesta».

«Mi hermano era culturista y sé lo que pasa cuando se toman esteroides. La energía que tenían los españoles era algo fuera de lo normal. Noté que durante el partido les salía un ácido líquido de la boca. Eso pasa cuando se toman esteroides»

José Antonio Camacho, que jugó aquel partido, responde a estas disparatadas acusaciones:

«Están demostrando que tienen muy poca categoría. Nunca hemos tomado nada, eso de la espuma me parece… No sé, que se nota no sé cómo, dicen. Cuando se llega a una edad se chochea, eso es lo que están haciendo»

Vale que no es habitual ganar por semejante goleada, pero si estas acusaciones fueran ciertas, el asunto habría salido a la luz entonces y se habría formado un gran escándalo. En cambio, durante 35 años nadie ha puesto en duda el resultado de ese partido. Lo del señor de blanco y los limones tampoco ayuda a darles credibilidad precisamente.

Aquí dejo un resumen en tres minutos de la hazaña.

Visto en http://www.marca.com/futbol/seleccion/2018/03/19/5ab037e5268e3eea078b46b1.html

Bambi y el cazador

Esta es una historia tan conmovedora que hasta puede tener un punto algo lacrimógeno si te pilla en un momento sensible. Es una historia que demuestra cómo un animal puede cambiar la vida de una persona; demuestra que la vida en este planeta podría ser diferente a poco que nos lo propusiéramos; demuestra que merece la pena cuidar la Naturaleza por todo lo que ésta nos puede dar. Es una historia que inevitablemente te pone a pensar en lo destructivos que somos los humanos con este planeta que, al fin y al cabo, es nuestra casa.

Los protagonistas de esta historia son Bambi y Aladino (no, no es un cuento, es que el pobre hombre se llama así). Aladino es un señor que vive en Asturias, en medio del campo, en un entorno natural espectacular. Como él mismo explica era cazador, ya que su padre, a parte de ponerle el nombre de una peli de Disney, le enseñó desde muy joven a cazar venados. Un día, a unos dos kilómetros de su casa, se encontró una cría de ciervo moribunda, se apiadó, la alimentó y con sus cuidados logró que sobreviviera. Y la llamó Bambi.

Hoy, Bambi ya es una cierva adulta. Aunque vive en libertad, todos los días visita a Aladino y pasa unas cuantas horas con él. Pero lo más importante es que desde que encontró a Bambi, Aladino no ha vuelto a ser capaz de cazar. «Aunque me pagues lo que me pagues, yo no mato ningún animal», explica.

El ex cazador se emociona cuando cuenta su experiencia con Bambi. Es impresionante lo que ha sido capaz de transmitirle esta cierva, hasta el punto de cambiar totalmente su vida.